1. Anticípate a los cambios
El mundo empresarial es necesariamente volátil. Debes abordarlo con la mirada puesta en el futuro creando una cultura de diversidad. Después de todo, un grupo diverso de personas constituye un grupo que piensa de manera amplia y tiene en cuenta una variedad de desafíos y oportunidades potenciales.
2. No te aferres al pasado
En su lugar, se valiente para dejar de lado los enfoques y normas anteriores de tu empresa y las tuyas, sin importar cuán arraigados estén. Hacer esto y manejar las críticas que provocará requiere resistencia emocional.
3. Fomenta una cultura de confianza
La cooperación, el trabajo en equipo y un sentido de confianza mutuo son necesarios para superar los contratiempos y los fracasos, lo que no puedes hacer solo.
4. Contribuye a la sociedad
Actúa de manera responsable y ética hacia la sociedad contribuyendo al bienestar de tu comunidad y la sociedad en general. No hacer nada malo no es suficiente. Debes hacer lo correcto de forma proactiva.
5. Respeta a cada persona
Como líder, eres responsable de sacar lo mejor de los empleados que no tendrán la misma personalidad ni serán impulsados por las mismas cosas. Comprende lo que hace que cada individuo funcione y lo que los motiva a sobresalir.
6. Recuerda las 3 “A”
Anticípate. Adáptate. Actúa. Apégate a estos conceptos básicos y lograrás grandes cosas.
Fuente: IESE Alumni