Rubén Mesas

El proceso de Mentoring me aportó muchos beneficios, tanto a nivel personal como profesional. En primer lugar, el Mentoring me sirvió como guía para mi trabajo diario y me apoyó durante mi proceso de crecimiento y desarrollo. Me ayudó a identificar mis fortalezas y debilidades, así como las oportunidades de mejora y me proporcionó herramientas y recursos para abordarlas. También aprendí a establecer objetivos claros y crear un plan de acción para conseguirlos, lo que me ayudó a mantenerme enfocado y motivado.

En segundo lugar, aprendí a ver las cosas desde una perspectiva distinta y a entender mejor mis propias necesidades y objetivos. Esto me ayudó a tomar decisiones más informadas y a centrarme en las tareas en las que más valor aporto a mi empresa.

Este proceso ha tenido un profundo impacto en mi desarrollo personal y profesional. Me ha ayudado a crecer como persona y a desarrollar una comprensión más profunda de mis propias necesidades y deseos. En el campo profesional, el proceso de Mentoring me ha permitido desarrollar habilidades importantes como la comunicación, la gestión del tiempo y la resolución de problemas. También me ha ayudado a comprender mejor mi propio estilo de liderazgo e identificar las áreas en las que puedo mejorar.

Esto me ha ayudado a ser más eficaz como líder y a guiar a mi equipo hacia los objetivos que hemos establecido. He aprendido a ser más consciente de mis propias emociones y gestionarlas de forma efectiva, lo que me ha permitido ser más empático con los demás, escuchar con más atención y entender que cada uno tiene una forma diferente de comunicarse. Por lo general, el proceso de Mentoring ha sido una experiencia muy positiva para mí y recomendaría esta oportunidad a cualquiera que busque crecer personal y profesionalmente.